domingo, 10 de enero de 2010

Ojo con los tatuajes


Reliquias arqueológicas halladas en Europa, China, Japón y el norte de África revelan que desde el principio de la humanidad las personas adornaban sus cuerpos con dibujos hechos a base de pigmentos vegetales o minerales inyectados en la piel con instrumentos puntiagudos de madera o hueso. Los tatuajes siguen vigentes hasta los días de hoy, y son usadas por personas de diferentes culturas como forma de expresión artística, identidad sexual o identificación con un determinado grupo social, entre otras razones.

En los tiempos que corren, la mayoría de quienes se hacen tatuajes son quienes quieren embellecer sus cuerpos con la finalidad de mostrarse originales en una fiesta, la playa o el club. El mayor porcentaje de las personas tatuadas son adolescentes que -siendo aún muy inmaduros-, toman esa decisión sin pensar en sus carreras profesionales futuras o en las consecuencias estéticas de tener la piel tatuada durante la vejez.

Innumerables son las investigaciones que confirman que más de la mitad de aquellos que se hacen tatuajes quieren borrárselos con el pasar del tiempo. Así le sucedió a la analista de importación y exportación Adriana Santos. "Tengo tres tatuajes que me hice cuando tenía cerca de 20 años, pero ahora pensaría mejor antes de hacer cualquier dibujo en mi piel, porque sé que sacarlo será muy difícil y cuando tenga la piel arrugada por los años los tatuajes perderán el sentido y hasta podrían deformarse", dice Santos.

Desde el punto de vista médico, la gran preocupación es cómo reacciona la piel ante la penetración de la tinta del tatuaje, que puede causar alergias. Por eso, la dermatóloga Mónica Carvalho recomienda que antes de hacerse un tatuaje, la persona asuma una rutina de cuidado básico, preparando la piel con cremas despigmentantes a base de hidroquinona; se trata de una sustancia cuyo objetivo es clarear el tono de piel.

El uso de las cremas con hidroquinona impedirá el surgimiento de complicaciones indeseables como la hiperpigmentación post inflamatoria, o la hipopigmentación transitoria, sobre todo en aquellos con el tono de piel más oscuro.

La hiperpimentación post inflamatoria se produce cuando la piel aumenta su producción de melanina, la sustancia que le da la pigmentación a la piel, y es una reacción cutánea ante las agresiones al tejido. Esa producción de melanina en una cantidad atípica puede causar machas. En el caso de la hipopigmentación transitoria, sucede cuando una determinada cantidad de melanina normal es destruida al momento de la aplicación del tatuaje.

Además del trastorno causado en la producción de melanina, el tatuaje puede causar en algunas personas una molestia que consiste en un tipo de quemadura en el área tatuada. Esa lesión puede ser minimizada con la aplicación previa de anestésicos tópicos.

Todo lo anterior se suma al riesgo de transmisión de enfermedades que existe en la aplicación de tatuajes. Un riesgo que incluye dolencias incurables y mortales como el HIV-SIDA, además de todas las que son transmisibles a través de la sangre contaminada.

Me arrepentí, ¿y ahora qué hago?

Sacarse un tatuaje es muchas veces más complicado y doloroso que hacerlo. Además el tratamiento para borrarlo se toma su tiempo. Muchas veces es necesaria la aplicación de anestesia local, o de técnicas como el láser, lo cual tampoco garantiza la eliminación total del tatuaje, ni que la piel vuelva a ser la de antes.

La técnica para remoción de tatuajes más popular en el mundo es el láser Rubi. Éste, sin embargo, funciona mejor para la retirada de dibujos con colores oscuros, porque cuando la tinta es amarilla o roja el láser no es muy eficiente. También se usan métodos como la dermoabrasión, los peelings químicos y el láser CO2, entre otros.

Otra precaución que hay que tomar tiene que ver con los tatuajes cosméticos como el maquillaje definitivo, hechos a láser. Muchos de ellos contienen pigmento acastañado conocido como óxido férrico. Aparentemente el impacto del láser provoca una reacción química que transforma el óxido férrico en óxido ferroso, el cual tiene una coloración ennegrecida. La dermatóloga sugiere hacerse un test previo antes de tatuarse con esa técnica. Un tatuaje con óxido férrico se oscurece inicialmente, pero en las sesiones subsiguientes el pigmento se va destruyendo.

Una opción excelente para quienes quieren un tatuaje y no están seguro de si lo querrán de por vida son los tatuajes de Henna. Se trata de un pigmento temporario, cuyo uso es muy tradicional en el sur de Asia. Los dibujos pueden hacerse en las manos, los pies y la cara, y su tiempo medio de duración es de una a dos semanas.

Contenido por:Dra. Mónica Carvalho. Es médica egresada de la Escuela Paulista de Medicina con especialización en dermatología y dermatología infantil. Además es experta en Dermatoscopía.

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