miércoles, 27 de octubre de 2010

El gran temor de los Kirchner

Por Luis Majul
para LA NACIÓN de Buenos Aires

Un año antes de las elecciones para elegir el próximo presidente, Néstor Kirchner se enfrenta con el problema más grave de su larga vida política. Una complicación desconocida que no había tenido desde 1987, cuando inició su carrera como intendente de Río Gallegos. El ex presidente se choca con la posibilidad cierta de perder los comicios y de ser investigado, condenado y detenido, acusado de delitos que van desde el enriquecimiento indebido hasta el haber ejercido la jefatura de una asociación ilícita. Se trata de un asunto que no fue todavía analizado con seriedad por su círculo íntimo porque nunca, hasta ahora, se había visto en la necesidad cierta de enfrentar el problema.

Kirchner pasó de intendente de Río Gallegos a gobernador de Santa Cruz en 1991. Fue reelegido en tres oportunidades, hasta 2003, año en que resultó elegido presidente de la Nación con el 22% de los votos, ante la deserción de Carlos Menem en segunda vuelta. Kirchner, mientras fue gobernador, fue acumulando cada vez más poder e implementó un sistema para garantizarse absoluta impunidad. Algunos ejemplos bastan para comprender cómo lo hizo. Primero diseñó un sistema electoral que anuló a la oposición y transformó a la Legislatura de la provincia en una escribanía de la gobernación. Después nominó un Tribunal Superior de Justicia a su medida y así evitó que investigaran su responsabilidad en escándalos de corrupción que hubieran servido para hacer caer a cualquier otro mandatario provincial. Otros dos ejemplos sirven para argumentar la afirmación: la liquidación del Banco de Santa Cruz con millones de pesos pasados a pérdida y el oscuro manejo de los fondos de las regalías petroleras que recibió la provincia. Al mismo tiempo se aseguró, a través de la publicidad oficial y la persecución de periodistas, el acompañamiento de un sistema de medios que, salvo honrosas excepciones, no quiso o no pudo informar como se debe. Es decir: con cada cambio de mandato logró que nadie cuestionara la legalidad de sus decisiones.

Pero ahora es distinto. "Ahora Kirchner no sabe cómo impedir que lo investiguen, lo juzguen y eventualmente lo condenen, porque jamás imaginó que se tendría que enfrentar a semejante situación", me explicó un importante ex ministro que se pasó buena parte de su gestión evitando firmar decretos y resoluciones que podrían colocarlo en el banquillo de los acusados en el futuro inmediato. No sólo se fue asqueado por el sistema de toma de decisiones. "Kirchner decidía desde el precio del dólar hasta la ayuda monetaria a un concejal del conurbano", me dijo. También renunció alarmado por las infinidades de pequeñas y grandes oportunidades que existen en las secretarías, subsecretarías y direcciones para ganar dinero por izquierda sin que nadie se indigne demasiado. Desde el mecanismo de permisos de importaciones hasta los miles de subsidios que el Estado distribuye de manera discrecional y sin sentido común. ¿Cómo un hombre tan desconfiado y paranoico no se preparó como corresponde ante la alternativa de perder su libertad?

Una respuesta probable es que, hasta el conflicto con el campo y su brutal pelea con el Grupo Clarín, y en un exceso de confianza debido el continuo crecimiento de la economía y la parálisis de la oposición, Kirchner supuso que él y su esposa podrían gobernar durante varios períodos más sin el mínimo riesgo de ser investigados.

Otra respuesta posible es que el tiempo en el gobierno nacional no le alcanzó para modelar las instituciones a imagen y semejanza del experimento de Santa Cruz.

Los que fueron a ver a Kirchner a su oficina de Puerto Madero, en aquellos días de principios de 2008 en que "caminaba por las paredes" porque no encontraba su destino después de haber entregado la banda presidencial a su mujer, afirman que fue por esa época cuando se dio cuenta, por primera vez, de que corría peligro: "Ahora que estamos bien me voy a dedicar a juntar plata y acumular más poder. Es la única manera de impedir que vaya preso", me dijo un poderoso empresario de medios que le dijo Kirchner, una tarde en que lo visitó.

Después de las elecciones legislativas del 28 de junio de 2009, el ex presidente empezó a repetir, ante sus hombres de mayor confianza, que la culpa de la derrota no había sido del Frente para la Victoria ni de las candidaturas testimoniales, sino de los medios en general y de Clarín en particular. Y en un par de charlas íntimas le oyeron decir, de manera casi textual: "Si yo no lo meto preso antes, [Héctor] Magnetto me mete preso a mí".

Lo cierto es que su situación judicial futura podría distar de ser la ideal. En primer lugar, todavía hay abierta una causa por enriquecimiento ilícito que el juez Rodolfo Canicoba Corral podría desempolvar y reactivar. Abarca las declaraciones juradas del matrimonio de 2004 a 2007. Permanece archivada, a la espera de alguna novedad que amerite la continuidad de la investigación.

En segundo lugar, hay un grupo de peritos contables, abogados y ex fiscales que analiza la posibilidad de pedir la reapertura de la causa por enriquecimiento que cerró en tiempo récord Norberto Oyarbide. Lo pretenden hacer sobre la base de un polémico antecedente: el que ordenó que se volviera a abrir el juicio de la AMIA para investigar al juez Juan José Galeano.

En tercer lugar, está la megacausa que maneja Julián Ercolini y en la que al ex presidente se lo presenta como presunto jefe de una asociación ilícita junto con funcionarios de su confianza y una decena de empresarios que hicieron y siguen haciendo negocios con este gobierno. Este expediente contiene innumerables casos. Desde los oscuros negocios con Venezuela hasta el sobreprecio en las obras públicas a favor de un grupo de empresas "cartelizadas". A semejante panorama hay que sumarle la investigación sobre la mafia de los medicamentos y la oscura financiación de la campaña electoral de Cristina Presidente 2007. La semana pasada, en su primera declaración indagatoria, uno de los involucrados, Héctor Capaccioli, se encargó de dejar en claro, también ante Oyarbide, que su jefe político se llama Néstor Kirchner.

Las balas están picando demasiado cerca. "La manera más afectiva de meter preso a un presidente corrupto es investigarlo en serio cuando abandona el poder", me dijo un fiscal que lo denunció y que renunció a su cargo después de que le recortaran sus atribuciones.

© LA NACION
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1318895

miércoles, 20 de octubre de 2010

Niña contra narcos mexicanos

Marisol Valles, jefa de la Seguridad Pública Municipal de la localidad de Práxedis Guadalupe Guerrero, el 19 de octubre en su oficina. Una estudiante mexicana de 20 años fue nombrada la tarde del lunes, al ser la única candidata, como jefa policial de un municipio fronterizo con Estados Unidos azotado por el crimen organizado, informó la alcaldía. Foto:Jesús Alcazar/AFP

PRÁXEDIS GUADALUPE GUERRERO, México, octubre 20 de 2010. (AFP) - Marisol Valles tiene 20 años, un bebé y 19 uniformados a sus órdenes, a quienes dirige desde este miércoles como jefa policial de este poblado mexicano, azotado por la violencia y en uno de los pasos más usados por los carteles para introducir droga a Estados Unidos.

Nadie más quiso asumir el cargo de dirigir la policía en Práxedis Guadalupe Guerrero, de 10.000 habitantes y ubicado sobre la orilla del fronterizo río Bravo, cuyo alcalde fue asesinado en junio. Esta estudiante de criminología lo aceptó, aunque reconoce que con miedo.

"En México, todos tenemos miedo ahorita, lo que necesitamos es que el miedo no nos venza", dijo a un corresponsal de la Agencia France Press (AFP) esta chica delgada, que recoge su cabello negro y oculta su mirada tras unos lentes, mientras sostiene un cuaderno estudiantil.

Práxedis G. Guerrero es una población del estado mexicano de Chihuahua, situada en la frontera con Estados Unidos y muy cercana a Ciudad Juárez. Es cabecera del municipio de Práxedis G. Guerrero y tiene una población de 3 431 habitantes.

Práxedis G. Guerrero fue fundado en el año de 1849 con el nombre de San Ignacio, por el presbítero Ramón Ortiz, que se estableció en ese punto junto con vecinos procedentes de Texas y Nuevo México, que ante su anexión a los Estados Unidos por el Tratado de Guadalupe-Hidalgo se rehusaron a perder su nacionalidad mexicana. En diciembre de 1933 el Congreso de Chihuahua modificó su nombre por el Práxedis Guadalupe Guerrero, en honor al general revolucionario de nombre Práxedis Gilberto Guerrero, que murió en la batalla de Janos el 29 de diciembre de 1910.

Práxedis es una población pequeña dedicada principalmente a la agricultura en el Valle de Juárez. Su cercanía con Ciudad Juárez ha diversificado sus actividades, aunque también ha generado una importante migración, sobre todo de las generaciones más jóvenes.

En cuanto a Marisol Valles, fue nombrada la tarde del lunes, al ser la única candidata. Este miércoles en la plaza del pueblo se hizo el reconocimiento oficial ante los 19 policías del poblado, de ellos nueve son mujeres recientemente incorporadas.

"Me arriesgué porque quiero que mi hijo viva en una comunidad diferente a la que hoy tenemos, quiero que la gente ya no viva con miedo que pueda salir, como era antes", dice.

Más de 2.500 personas han sido asesinadas este año en la región del valle de Juárez, donde se ubica el pueblo, y la zona es utilizada por los traficantes de droga y de inmigrantes, para ingresar a Estados Unidos.
Pero Valles sabe que, con los pocos recursos de que dispone, su tarea no puede ser combatir a los poderosos carteles de Juárez y de Sinaloa, que según el gobierno están detrás de la mayoría de los homicidios cometidos en la zona.

Esa tarea le corresponde al Ejército y a la Policía Federal, admite. Valles dice que se enfocará en recuperar la tranquilidad en los espacios públicos, y para ello ya comenzó a recorrer escuelas, y en algunos barrios ha entrado casa por casa para presentarse.

"He sido bien recibida por las personas y se que me ayudaran, que van a colaborarme para encontrar soluciones a los problemas de seguridad", explica.

En miles de pueblos mexicanos los policías municipales, escasos, mal armados y con sueldos irrisorios, terminan por ponerse al servicio de narcotraficantes, reconoce el Gobierno, que desde 2006 involucró al Ejército y la Marina de Guerra en una ofensiva contra los siete carteles que operan en el país, y cuya violencia deja hasta ahora unos 28.000 muertos.

Una reforma constitucional está en trámite para obtener que los 160.000 uniformados de 2.500 departamentos de policía municipales pasen bajo el mando de los gobiernos estatales.

Los policías municipales son casi el 40% de los 433.000 policías con los que cuenta México. De ese total, sólo 33.000 son policías federales, los más directamente involucrados en la lucha contra delitos como el narcotráfico.

Valles, que dice se demoró un mes en aceptar el cargo y que sólo lo hizo tras consultarlo con su familia, parece estar segura del reto que aceptó.

"Creemos en su capacidad", dice Andrés Morales, secretario de la alcaldía del pueblo, al explicar por qué fue designada. "Le duele el tema social, pero no se queda ahí, propone soluciones", explica.

La mujer más valiente de México


MÉXICO, D.F., octubre 21 de 2010. (EL UNIVERSAL).- Ya la llaman en España la mujer más valiente de México, y la ponen en el rango de la Reina del Pacífico, pero del lado bueno de la ley. Su nombre es Marisol Valles García, tiene veinte años y este lunes asumió la jefatura de policía de Práxedis Guerrero, en el Valle de Juárez, Chihuaha; en una de las regiones más violentas de México.

La joven tendrá a su cargo tendrá a 13 policías, diez de ellos son mujeres y sólo tres están armados. En el inventario de la comandancia hay una patrulla, tres rifles automáticos y una pistola.

Es casada, es madre de un bebé de meses, estudió criminología en Ciudad Juárez y está escribiendo su tesis. Conoce bien la zona: "los habitantes tienen miedo, pero cambiaremos ese miedo por seguridad" dice convencida a la prensa local e internacional.

Es más bien delgada, pequeña, de cara afilada y ojos oscuros. Porta lentes de pasta y suele llevar el cabello suelto. Tiene una mirada más bien serena.

Una virgen de Guadalupe vigila el que ya es su escritorio. Hay una rosa roja en su porta lápices y sobre su computadora hay una canasta de mimbre.

Cerca de su escritorio hay un letrero que dice "Atención agentes. Agentes que falten de traer su papelería traerla lo más pronto posible. Agentes traer su cartilla liberada (necesario para darlos de alta)."

Hay otro letrero que recuerda a un compañero caído: "Descansa en paz, Jesús Manuel Holguín Ch, catorce de mayo de 1978 - primero de mayo de 2009. Dios con nosotros de origen bíblico."

El mensaje se refiere al comandante de la Secretaría Pública del municipio de Práxedis G. Guerrero, Jesús Manuel Holguín quien murió por las lesiones que le causó un arma de fuego cuando tres hombres atentaron contra su vida. Ocurrió en el mismo municipio en el que ahora manda Marisol.

El alcalde de Praxedis G. Guerrero, José Luis Guerrero, dijo que Marisol cumple con el perfil y que aunque es joven, tiene "valores y los principios" necesarios para ocupar el cargo.

Durante su nombramiento, se aclaró que la función de Valles no será la de combatir el narcotráfico, pues para eso hay otras instancias como la policía federal y el ejército, sino encargarse de la prevención del delito en la comunidad.

''Mi gente está allá afuera, yendo de puerta en puerta, buscando delincuentes y, donde no hay, tratando de enseñar valores a las familias'', dijo antes de su presentación el miércoles.

Valles García tomó el cargo por falta de candidatos, y es que Práxedis es una zona caliente: tiene ocho mil habitantes y los cárteles de Juárez y de Sinaloa se disputan su única carretera como corredor de droga.

En esa misma semana fue asesinado Rito Grado Serrano, alcalde de El Porvenir, un poblado cercano a Práxedis, por lo que Valles también vigilará la seguridad de ese lugar.

El cuartel que será su base de operaciones ha sido rafagueado. Las agencias internacionales de noticias notaron durante la presentación de Marisol que las paredes tienen hoyos de bala recubiertos por pintura.



EL UNIVERSAL publicó una investigación acerca de los desplazados por la violencia del narco. Uno de sus capítulos se realizó en Práxedis y allí, los reporteros pudieron constatar que mucha gente ha abandonado el municipio por la inseguridad, y de una manera casi cavernaria, los delincuentes han quemado las casas de quienes huyeron para que no vuelvan más. (Con información de agencias).

http://www.youtube.com/watch?v=Jj4ratBUAR4
http://www.youtube.com/watch?v=tiz8xNFpQp8

sábado, 16 de octubre de 2010

Nazi, el cañón más grande de la historia

Fue construido por los nazis, pesaba 1.350 toneladas y se necesitaban tres mil hombres para operarlo.

La guerra es una tragedia que sacude de forma recurrente a la humanidad por causas diversas. Y todavía hoy, sin que en apariencia hayamos aprendido de nuestros errores, continuamos matándonos a mansalva por razones ideológicas, étnicas, religiosas, económicas, territoriales, etc.


Probablemente, la expresión máxima de la barbarie se alcanzó durante la Segunda Guerra Mundial. La escala de los medios empleados entonces no ha vuelto a ser, afortunadamente, superada. Para que nos hagamos una idea, veamos tres datos relacionados con el conflicto.

El cañón Dora

El cañón Dora es el arma más grande jamás disparada durante una guerra. Se trataba de un enorme cañón de artillería de 800 mm construido en Alemania por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.

Se empleó en el asedio a Sebastopol y medía 47 metros y pesaba 1.350 toneladas. Cada obús tenía 3,35 metros de largo, pesaba más de 6 toneladas y tenía un alcance de 25 kilómetros.

Del cañón puede decirse cualquier cosa salvo que era sencillo de transportar. Para ello se necesitaba una doble vía ferroviaria que se iba construyendo delante de él.

Poseía un equipo de más de 3000 hombres entre los que se encontraban unos 500 soldados de dotación y mantenimiento, dos batallones de artillería antiaérea ligera, un cuartel general, un grupo de inteligencia que incluía un avión de reconocimiento de blancos Fieseler Fi 256 Storch y un largo etc. .

En total el arma necesitaba más de mil hombres al mando de un ingeniero encargado de la construcción de la vía ferroviaria y el emplazamiento del cañón. Pero ahí no acababan los problemas.

Su montaje tardaba seis semanas en montarlo y se requería de media hora para cargar cada proyectil, por lo cual es fácil de entender por qué resultó sumamente poco práctico. Fue abandonado después de sólo 13 días de uso y tras haber disparado 48 proyectiles.

A día de hoy sigue siendo la pieza de artillería más grande jamás construida.

La batalla de Kursk

La batalla de Kursk bautizada así en honor a la ciudad rusa, fue la contraofensiva nazi tras la derrota de las tropas de Hitler en Stalingrado. En realidad lo que sucedió en Kursh fueron varios choques relámpago de las tropas nazis, ya recompuestas, y el ejército soviético durante el mes de julio y de agosto de 1943.

¿Quién venció? Los soviéticos, que además lograron asentar un golpe terrible contra las reservas nazis de carros de combate.

Aquella batalla marcó el inicio del avance soviético que culminaría con la toma de Berlín.

¿Cuántos recursos y hombres participaron en aquella batalla?

Los nazis aportaron casi 800.000 hombres, 3.000 tanques, 2.000 aviones y cerca de 10.000 cañones y morteros. Se trata de uno de las mayores fuerzas de ataque jamás ensambladas en la historia de la humanidad.

¿Cómo pudieron pararla los soviéticos? Aportando 2.000.000 de hombres, más de 5.000 tanques, más de 25.000 cañones y cerca de 3.000 aviones.

Solamente la línea defensiva de los rusos medía más de 240 kilómetros de largo y 150 de ancho. Se cavaron casi 5.000 kilómetros de trincheras y se colocaron un millón de minas. Las bajas humanas fueron cuantiosas por ambos bandos (más de un millón de muertos en total), especialmente entre los soviéticos, y se la consiera la batalla directa de mayores proporciones en toda la Historia.

El regimiento de infantería 442

El 442 regimiento de infantería fue un regimiento estadounidense, famoso por el valor legendario de sus miembros y por su origen, ya que eran descendientes de japoneses.

Durante la Segunda Guerra Mundial, muchos ciudadanos estadounidenses con ascendencia nipona se vieron en la disyuntiva de tener que demostrar fidelidad a su país de acogida, en plena guerra contra su país de origen.

Por ello, muchos de ellos (3.800 para ser más exactos) se alistaron en el ejército y pasaron a combatir en el regimiento 442 de infantería. A juzgar por los resultados no lo hicieron nada mal.

Hay que explicar que un regimiento normal se compone de entre 2.000 y 3.000 hombres, así que los nipones eran el regimiento más numeroso jamás montado.

Ganaron 18.143 condecoraciones mientras sirvieron en África, Italia, Francia y Alemania. Sus integrantes obtuvieron 21 medallas al honor, 52 cruces al servicio distinguido, 560 estrellas de plata, 4.000 estrellas de bronce y 9.486 corazones púrpura.

Si tenemos en cuenta que el corazón púrpura se obtiene cuando a uno le hieren de gravedad en el campo de batalla, y dividimos las 9.486 condecoraciones recibidas entre los 3.800 integrantes del regimiento, inferimos que cada soldado fue herido de media unas 2,5 veces.

Entre los logros obtenidos por este cuerpo de combate está el haber rescatado al "batallón perdido", un regimiento de 200 hombres aislado y rodeado por tropas nazis en los Vosgos, en Francia.

Tras 5 días de fieros combates y después de sufrir 800 bajas, los nipones lograron liberarlos.

Las crónicas cuentan que cuando los nazis se rindieron a las tropas de asedio, quedaron desconcertados al ver que se trataba de japoneses con uniforme estadounidense.

A pesar del valor mostrado en el campo de batalla, cuando los soldados de origen japonés regresaron a los Estados Unidos tuvieron que enfrentar los prejuicios raciales.

jueves, 14 de octubre de 2010

Los mineros y la numerología

Los 33 mineros, al día siguiente de terminadas las labores de rescate, con el presidente de Chile, Sebastián Piñera (tercero de izquierda a derecha en fila inferior), en el hospital de la región.                                    

MINA SAN JOSÉ, COPIAPÓ, Chile, octubre 15 de 2010. (AFP) - Son 33 los mineros que quedaron atrapados en un yacimiento en el norte de Chile y 33 los días que tardó la perforadora en terminar el túnel por donde el miércoles se inició su rescate, entre otras coincidencias numéricas que las familias y autoridades se han tomado con humor.

Y por si fuera poco, el esperado rescate se inició el 13 de octubre de 2010, es decir, el 13/10/10, cifras que, sumadas, también dan 33, un detalle que el propio presidente Sebastián Piñera hizo nota al participar en el comienzo del operativo.

El número se repite porfiadamente y está en boca de todos. "La labor total tomó 33 días, un día por hombre, creo en la numerología, algo tiene que haber aquí", aseguró Mijail Proestakis, gerente de la empresa Driller Supply, que participó en las tareas de perforación del ducto de 622 metros de extensión y un diámetro de 66 centímetros, que partido por dos da también 33.

Para abundar, el recorrido en ambulancia desde el yacimiento hasta el hospital de Copiapó, la ciudad más cercana, dura también 33 minutos, según señaló entre risas el ministro de Salud, Jaime Mañalich.

"El 33 aparece en todo, todo coincide, es un milagro", dijo a la AFP María Segovia, hermana del minero Darío Segovia, respecto de esta curiosa circunstancia.

Muchos familiares, de una gran devoción católica, recuerdan también que la edad de Cristo al morir fue de 33 años.

Los 33 mineros quedaron atrapados el 5 de agosto tras un derrumbe en el yacimiento San José, en medio del desierto de Atacama, 800 kilómetros al norte de Santiago. Hasta el miércoles, más de la mitad de los atrapados ya estaba en la superficie.

Desde las profundidades, cuando no dieron con ellos hasta el 22 de agosto, los mineros escribieron en un papel la frase "estamos bien en el refugio los 33", y lo amarraron a la máquina de sondaje que los ubicó. Esta frase ocupa 33 espacios o caracteres al ser colocados en una página de diario.

El hecho se prestó incluso para una broma. Durante las labores de rescate, periodistas y familiares comentaban sobre la posibilidad de que, al ser llevados al hospital para su chequeo general, el médico iniciase la consulta al paciente diciéndole: "¡A ver, diga 33!".

Pacto de silencio

COPIAPÓ, Chile, octubre 16 de 2010. (Reuters) - La mayoría de los 33 mineros rescatados en Chile despertaron el sábado en sus hogares luego de pasar más de 70 días bajo tierra y si bien han evitado entregar detalles de su experiencia, algunos comenzaron a dar pistas sobre lo traumático que fue estar sepultados.

Aún faltaba darle el alta a dos de los mineros internados en el hospital, según el último parte médico entregado el viernes, pero la mayoría de ellos fueron recibidos en sus casas como héroes con fiestas, globos, banderas y champaña.

En medio de los festejos y con un fuerte acoso de los medios, los mineros han hablado escuetamente del horror por el cual transitaron, al parecer haciendo honor a un tácito pacto de silencio en torno a la peor parte de su encierro, cuando el mundo aún no sabía que estaban vivos en las entrañas de la mina.

Pero Víctor Segovia, quien en la profundidad escribía lo que ocurría en la mina, dio señales acerca de lo traumático de la experiencia.

"Lo bueno de afuera es que si uno tiene pesadillas y se despierta, se da cuenta que está afuera, pero adentro uno tenía sueño y despertaba en la pesadilla", apuntó Segovia, quien era conocido como el escritor de la mina entre sus compañeros, en una entrevista con Reuters Televisión.

El diario local La Tercera publicó el sábado fotos hasta ahora inéditas de las maniobras de rescate al interior de la mina que muestran a los socorristas revisando a los trabajadores encerrados en una caverna oscura y rocosa.

Los mineros sobrevivieron 17 días con pequeñas dosis de galletas y pescado enlatado, sin tener ninguna esperanza de que serían rescatados. Luego estuvieron en contacto con la superficie a través de un "cordón umbilical" que les llevó comida, juegos, medicinas y cartas de sus familias.

En las imágenes tomadas bajo tierra se los vio en general de buen animo y como un grupo organizado que desarrolló tareas para facilitar su rescate.

"Pero igual había problemas como en toda familia, mucho tiempo juntos, empiezan los problemas, peleas, pero nada grave", señaló Segovia.

Video del rescate:
http://live.reuters.com/Event/Chile_Miners_Freed

Reporte de Insider TV:
 http://link.reuters.com/pez67p

Gráfico de rescate
 http://link.reuters.com/fat77p

El viernes 16 de octubre de 2010, los familiares de Ariel Ticona, quien vio el parto de su hija Esperanza bajo tierra, lo recibieron en medio de una lluvia de papel picado, aplausos y una fiesta en su casa.

A pocas cuadras, la escena se repetía en la vivienda de Mario Gómez, de 63 años, el más veterano del grupo y quien envió una carta romántica a su mujer cuando se supo que estaban con vida.

"La verdad es que a uno tiene que pasarle algo en la vida para reconocer y recapacitar (...) y ahí quise expresarle todo mi sentimiento a mi señora", confesó a la emisora local Canal 13.

Sin embargo, Gómez no quiere dar detalles de lo que vivió bajo tierra.

"Va a llegar un momento en que se va a saber todo pero hay que tener paciencia y hay que esperar", apuntó.

Volver a la mina

Tras el accidente, los familiares comenzaron a acampar en la mina con la esperanza de que los mineros estuvieran vivos. Luego, la espera se extendió hasta el rescate y en el último tramo del operativo, el "Campamento Esperanza" se pobló de miles de periodistas de todo el mundo que llegaron al lugar para cubrir la historia.

Segovia y Gómez han dicho que quieren subir a la mina el domingo, cuando se celebraría una ceremonia religiosa en honor a los sobrevivientes.

Pero otros como Ariel Ticona, de 29 años, han dicho que no, que aún es muy pronto para retornar al lugar donde vivieron una de las historias de supervivencia más impactantes de los últimos tiempos.

"En este momento lo veo difícil subir a la mina", señaló Ticona con uno de sus hijos en brazos y ante una multitud de periodistas, mientras su familia lo esperaba con papel picado, gritos, carteles y su comida favorita.

Sin embargo, no descartó una visita en el futuro próximo.

"A lo mejor sí para ver cómo se transformó en una ciudad", afirmó antes de entrar a su casa donde su familia lo esperaba con aplausos.

El minero Edison Peña, que sorprendió con sus relatos de que corría hasta 10 kilómetros diarios en el interior del pique para entrenarse y matar la angustia, dijo que la fama repentina es difícil de manejar.

"Para mí fue incómodo porque lógicamente no estaba acostumbrado a esto (...) Yo solamente quiero tener una vida normal, quiero poder salir a correr, quiero mi bicicleta feita", señaló.

Escrito por Juana Casas, con reporte adicional de Esteban Medel de Reuters Televisión, Silene Ramírez, Hugh Bronstein y Brad Haynes en Santiago, Editado por Gabriela Donoso.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Smith vende su oro olímpico1968

PARÍS, octubre 13 de 2010 (Jornal do Brasil).  El estadounidense Tommie Smith, cuya imagen es un puño en alto con un guante negro después de ganar los 200 metros en los Juegos Olímpicos de México-1968, lo cual se constituyó en un hecho emblemático, decidió poner la medalla de oro para la venta, informa el San Jose Mercury News.

Smith, de 66 años, puso en subasta la medalla y los zapatos gastados en la carrera por un precio inicial de 250.000 dólares, informó el diario.

"La medalla es importante para él, pero el recuerdo es mucho más importante. Seguro que lo hace por el dinero, pero está desesperado", dijo el responsable de la subasta, que tendrá lugar el 4 de noviembre.

Smith (al centro en la foto), quien perdió el famoso guante negro, se negó a hacer declaraciones. El 16 de octubre de 1968 en el Estadio Olímpico de la Ciudad de México, Smith y su compatriota Juan Carlos levantaron el puño y bajaron la cabeza cuando se tocó el himno de los Estados Unidos.

El gesto, que era una forma de reivindicar los derechos humanos de los afroamericanos en los Estados Unidos, dio lugar a la exclusión de dos atletas de la Villa Olímpica. También recibieron amenazas dentro de su país.

sábado, 9 de octubre de 2010

México: generación de huérfanos



 Imagen de archivo de unos niños jugando fútbol en la calle, cerca del cementerio en Ciudad Juarez. Ago 17 2010 La figura triste de Bryan, de 5 años, aparece frente a la puerta de la oficina de Irma Casas en un refugio para mujeres de esta ciudad fronteriza acechada por el crimen. Vino hasta aquí para decirle, otra vez, que su madre está mal. REUTERS/Claudia

Por Catherine Bremer

CIUDAD JUAREZ, México, octubre 8 de 2010. (Reuters) - La figura triste de Bryan, de 5 años, aparece frente a la puerta de la oficina de Irma Casas en un refugio para mujeres de esta ciudad fronteriza acechada por el crimen. Vino hasta aquí para decirle, otra vez, que su madre está mal.

A los 23 años, la madre de Bryan se convirtió en viuda de la guerra del narcotráfico por segunda vez después de que su marido, un traficante de drogas, murió de un disparo en la cabeza. El incidente ocurrió mientras el hombre estacionaba su auto junto con Bryan, su bebita y su esposa.

Bryan habla descontroladamente, dice Casas, de lo que fue ver los sesos de su padrastro desparramados aquel día. Fue apenas una muerte más en una brutal guerra entre cárteles rivales y las fuerzas de seguridad mexicanas, que ha dejado cerca de 29,000 muertos en menos de cuatro años.

Según lo que tiene entendido, nadie está controlando si Bryan va al colegio o si está recibiendo asistencia terapéutica. Su futuro no luce nada bien.

"Ella está consciente de los riesgos para sus niños, pero siempre ha vivido en este mundo. No tiene ejemplos de otro tipo de vida", dijo Casas al narrar la historia de Marisol, una de las miles de viudas de la guerra en Ciudad Juárez, que superó ampliamente a lugares como Bagdad y Caracas para convertirse en la capital mundial del asesinato.

Marisol era una atractiva joven de 17 años cuando el padre de Bryan, un notorio jefe narco, la sedujo y se la llevó como su amante. La mantuvo encerrada en una de sus casas y la castigaba hasta que fue asesinado por una banda rival.

Luego se casó con un traficante de menor nivel y tuvieron una hija. Pero desde que él también fue asesinado, ella se sienta en su casa, deprimida e hinchada de tomar alcohol todo el día. Para hacer que su pequeña hija deje de llorar, le da un biberón con cerveza.

Hacinada en una casa de dos ambientes en un barrio pobre en la periferia de Ciudad Juárez junto a su hermana -también viuda- y sus sobrinos adolescentes, Marisol planea prostituirse con otros narcotraficantes, en lo que podría ser el golpe final para el futuro de sus dos hijos.

Cuerpos decapitados, víctimas de homicidios colgando de los puentes y sangre derramada en la acera son imágenes que el mundo ha comenzado a asociar con la guerra de la droga en México. Pero, oculto e inquietante, se encuentra el drama de los llamados huérfanos narcos como Bryan, que podría augurar más caos en los años venideros.

Con niveles mediocres de educación y pocas perspectivas de carrera para los jóvenes, Casas y muchos otros temen el impacto que tendrá para la sociedad las decenas de miles de niños que crecen emocionalmente traumatizados y sin esperanzas de construir un futuro mejor.

"Hay un costo grandísimo porque estos niños no son niños como deben de ser. Son los futuros delincuentes. ¿Qué otra aspiración van a tener? ¿Qué futuro les espera?", reflexionó en un iluminado centro comercial de la ciudad, donde últimamente la gente evita las calles laterales y no camina de noche.

Ni el Gobierno de México ni los varios grupos independientes que estudian el crimen organizado llevan la cuenta de los niños que han perdido a sus padres, y a veces a sus madres, por la guerra del narcotráfico.

El veterano abogado Gustavo de la Rosa, investigador de la comisión de derechos humanos del estado de Chihuahua, donde está ubicada Ciudad Juárez, analizó una muestra de 5,000 muertos por la guerra en la ciudad, que está separada de El Paso, Texas, en Estados Unidos sólo por un alambre de púa y la cuenca seca del Río Grande.

En base a datos que muestran que los hombres mexicanos de entre 18 y 35 años tienen un promedio de 1,7 hijos, de la Rosa estimó que su población había dejado alrededor de 8,500 huérfanos.

Extendiendo la cifra a nivel nacional, México, que considera que un niño es huérfano aunque tenga a su madre, podría tener un total de 50,000 chicos sin padre por la guerra de la droga.

"Es como una zona de guerra. No hay ningún programa, no hay interés de ninguna organización para cuidar la situación de los huérfanos (...) Para el Gobierno es como si el problema no existe, lo dejan para las familias", dijo de la Rosa.

Una hemorragia para México

El presidente Felipe Calderón lanzó su guerra contra los cárteles días después de asumir el 1 diciembre del 2006, con el fin de poner freno a las bandas de la droga, cuyo poder creció sin cesar en los años previos.

El mandatario dice que su ofensiva ha debilitado las operaciones de los cárteles, pero ha tenido el efecto no deseado de crear graves niveles de violencia y desprestigiar a México, que antes era considerado un país con un desarrollo estable, seguro para las compañías extranjeras y los turistas.

Este año, narcotraficantes empezaron a utilizar nuevas tácticas detonando coches bomba, asesinando a alcaldes y amenazando, secuestrando y matando periodistas.

Calderón admitió que el riesgo para la seguridad ha alcanzado un nivel perturbador. Su fiscal general, Arturo Chávez, describe la violencia como una "hemorragia".

Si bien las autoridades enfatizan que la tasa general de homicidios en México es baja, los titulares sobre tiroteos al aire libre y cuerpos mutilados son comunes en todo el país, desde las playas de Acapulco hasta los refugios turísticos en las afueras de la Ciudad de México. Las noticias son alarmantes para los extranjeros y el Gobierno estadounidense.

La grave situación de México es cada vez más parecida a la de Colombia, que aún no cerró las heridas de su lucha contra el narcoterrorismo en las décadas de 1980 y 1990.

El portavoz de seguridad nacional, Alejandro Poiré, dijo a periodistas en septiembre que el objetivo del Gobierno siempre fue hacer al país más seguro. "La batalla sin cuartel asumida por el Gobierno federal contra las organizaciones criminales está causando su visible deterioro", aseguró.

La mayoría de las víctimas de la guerra son traficantes, sicarios y policías, algunos de los cuales debían dinero a las bandas rivales, por lo cual existe una tendencia entre funcionarios del Gobierno a rechazar a los muertos como criminales que merecían morir.

Pero analistas y académicos creen que muchas víctimas eran policías o civiles inocentes que quedaron atrapados en fuego cruzado y que al menos 1,000 eran menores: hijos de traficantes, mercenarios o adolescentes absorbidos por los cárteles en busca de dinero en un país en el que un tercio de la fuerza laboral trabaja en la economía informal.

El creciente número de huérfanos por la guerra es una mancha para el tejido social mexicano. Al ser aún demasiado pequeños para perjudicar el futuro crecimiento económico del país, son fáciles de ignorar.

En Ciudad Juárez, una lúgubre mezcla de fábricas maquiladoras y casas humildes con una población de 1,5 millones de habitantes que sufren 300 asesinatos por mes, muchos niños quedan sin custodia, lo que los convierte en presa fácil de los reclutadores de las bandas criminales que operan en la zona, mientras sus madres cumplen largos turnos en las plantas.

Las bandas callejeras son campos de entrenamiento para los asesinos a sueldo, muy buscados por los cárteles de droga desde que decenas de sus hombres caen todos los días abatidos por las fuerzas de seguridad.

El autor estadounidense Charles Bowden, que estudió de cerca Ciudad Juárez, estima que la mitad de los adolescentes están desempleados y no pueden ir a la escuela.

"Hay un costo de oportunidad por estos cientos de miles de jóvenes en México que son huérfanos o forman parte de organizaciones criminales", dijo Edgardo Buscaglia, experto en el conflicto armado y en el tráfico de droga en México.

"Estos son individuos que están creciendo con altos niveles de privaciones, en familias disfuncionales, con abusos sexuales, y estos factores de riesgo deben ser abordados. No hay una política para lidiar con estos temas y estamos realmente preocupados de que en algún punto será demasiado tarde para frenar el malestar social que vendrá", opinó.

Tumbas y cruces blancas

México está en el puesto 53 entre 182 países en un Indice de Desarrollo Humano creado por Naciones Unidas en el 2009, debajo de Cuba, pero también muy por encima de Brasil, quedando entre los países en desarrollo con los mejores puntajes.

La lista enmascara el hecho de que una pequeña elite en México concentra la riqueza y las oportunidades de negocios, mientras que casi la mitad del país vive en la pobreza.

La corrupción y el crimen organizado siempre han exacerbado los niveles de pobreza en el país, que fue gobernado por el mismo partido durante siete décadas hasta el 2000.

Ahora más omnipresentes que nunca, las organizaciones criminales acosan a las empresas familiares con extorsiones y secuestros. La sociedad sufre mientras el Gobierno destina fondos a la lucha contra las bandas que podrían usarse en la educación.

Hasta el momento, la nación productora de petróleo ha gastado miles de millones de dólares en la guerra contra los cárteles de la droga liderada por el Ejército.

Entre los jóvenes que se encuentran en la escala más baja de la pirámide social, muchos están muriendo en ciudades acechadas por la droga antes de tener siquiera la oportunidad de iniciar una carrera. O al menos eso sugieren las filas de tumbas de adolescentes y jóvenes de apenas 20 años del cementerio San Rafael, en Ciudad Juárez.

Flores artificiales y cruces de madera pintadas de blanco adornan las tumbas de las víctimas de la guerra, incluyendo algunas de niños de 4 años. Las moscas zumban sobre los montículos de tierra fresca de la fosa comunal donde se entierran los cuerpos no identificados.

"Tenemos que revisar el modo en que los niños sufren por esta guerra de la droga. Hay impunidad. Los hechos no se están investigando", dijo Juan Martín Pérez, presidente de la organización civil Red Mexicana para los Derechos del Niño.

El Gobierno mexicano no lleva la cuenta de las muertes infantiles, pero los cálculos de Pérez en base a los medios locales y datos oficiales muestran que 1,120 niños murieron por esta violencia desde que Calderón asumió el poder.

"No hay una respuesta oficial para cómo prevenir la muerte de niños, que no sean usados por el crimen organizado (...) Se está perdiendo inversión y turismo, pero quizás lo más grave es que estamos perdiendo vidas de niños, no solamente los muertos sino también todos los afectados", agregó a Reuters.

Jóvenes sicarios

México, un importante socio comercial de Estados Unidos y proveedor de petróleo con una robusta industria manufacturera y turística, ha sido uno de los principales mercados emergentes durante años, incluso a pesar de la llamada "crisis del tequila" de 1994, cuando se derrumbó su moneda.

Aunque algunas compañías extranjeras en México dicen estar cada vez más preocupadas por la violencia del narcotráfico, las inversiones directas siguen firmes y el peso mexicano y los mercados de acciones aún no sufrieron por la inseguridad.

A diferencia de lo que ocurre en una zona de guerra convencional, donde todas las industrias quedan paradas, los miles de muertos no han logrado impactar de manera fuerte en una economía que no puede crear puestos de trabajo para su joven población, tal como lo demuestran los mexicanos que cada día intentan ingresar ilegalmente a Estados Unidos.

Sumar las horas perdidas de educación y productividad por las víctimas de la guerra de la droga, que en su mayoría mueren entre los 18 y 35 años, es un ejercicio interesante, pero inútil frente al enorme ejército de desempleados.

En efecto, los 40,000 millones de dólares de regalías por el tráfico de drogas que ingresan a México todos los años -tres veces más de lo que genera el turismo- mantienen a muchas comunidades rurales a flote en los bastiones de los cárteles de droga en el norte del país.

"Hay un montón de dinero dando vueltas por México como resultado de la guerra de la droga. Estimula las economías locales mientras brinda oportunidades a la violencia", destacó la analista en geopolítica latinoamericana Karen Hooper, de la compañía de inteligencia global Stratfor.

Jóvenes sin preparación pueden ganar hasta 700 dólares por mes trabajando como sicarios en Ciudad Juárez, tres veces más de lo que ganarían en una planta de montaje fabricando microondas o repuestos de autos para el mercado estadounidense.

Un veterano mercenario del narcotráfico entrevistado por Reuters este año describió que en el pasado recibía 15,000 dólares por "trabajo". Hoy en día "pagan migajas", dijo, y todos son asesinos: los adictos, los adolescentes y los policías de bajo rango.

Funcionarios dijeron que países como México, que enfrentan la amenaza de los cárteles, pueden sufrir un impacto de unos 1.2 puntos porcentuales en su Producto Interno Bruto (PIB).

Ese porcentaje sería muy necesario para un país que busca crecer un 5 por ciento este año luego de una caída del 6.5 por ciento en el 2009 durante la crisis económica mundial.

A la par de que mercados emergentes rivales como China, India y Brasil superan a México en el interés de inversores, la calidad de sus industrias y la educación de sus trabajadores, el golpeado país ve afectada su posibilidad de salir adelante por la existencia de miles de niños huérfanos.

Calderón reconoció que la guerra de la droga durará varios años más, lo que significa que la cifra de muertos y niños huérfanos va a seguir aumentando.

Si sigue la misma tendencia vamos a terminar el sexenio con 74,000 ejecutados y están matando cada vez mas jóvenes. Todo este entorno de violencia extrema trae problemas a largo plazo, no hay que minimizar el impacto", dijo el politólogo y experto en crimen organizado Eduardo Guerrero.

En el pasado, la violencia se concentraba a lo largo de la frontera que divide a México de Estados Unidos, el principal mercado de marihuana, cocaína, heroína y metanfetamina.

Pero ahora está tan extendida que un estudio del Trans-Border Institute de la University of San Diego halló que sólo uno de los 31 estados mexicanos no registró muertes relacionadas con el narcotráfico durante la primera mitad del 2010.

De los 31 estados del país, más el distrito federal que incluye a la capital, 13 sufrieron más de 100 muertes vinculadas al narcotráfico durante el período, y siete registraron más de 250 muertes, en un conflicto que abarca a toda la nación, desde Ciudad Juárez, en el extremo norte, hasta el estado costero de Guerrero, en el sur del país.

Por un largo tiempo, sondeos mostraron que los mexicanos consideraban a la violencia por el narcotráfico como un problema menor en comparación con la desaceleración económica.

Pero las encuestas ahora indican que los ciudadanos están cada vez más preocupados por el conflicto: más de la mitad cree que los cárteles están ganando la guerra y algunos sienten que la presencia del Ejército en todo el país está empeorando la situación, provocando más enfrentamientos.

"Aquí pasa todo"

Calderón llegó al poder luego de una reñida elección y en base a la promesa de campaña de crear empleos. También propuso mejorar la educación, siguiendo los pasos de su antecesor, Vicente Fox, que lanzó un elogiado esquema de subsidios para que las familias mandaran a sus hijos a la escuela.

El programa, llamado "Oportunidades", llega a 5.8 millones de familias en todo México y fue muy difundido en Ciudad Juárez, donde se logró expandir la cobertura de 12,000 a fines del 2009 a 26,000 beneficiarios.

Hoy, la nación latinoamericana gasta el 5.5 por ciento de su PIB en educación, apenas un poco menos que Gran Bretaña y Francia, de acuerdo a los datos más recientes de la CIA.

Aunque los mexicanos no son grandes lectores y prefieren la televisión, el país tiene un 86 por ciento de alfabetismo y el mexicano promedio completa 13 años de estudio. Los parámetros cumplen con las metas que Naciones Unidas prescribe como receta para el progreso de los países en desarrollo.

Pero en ciudades distorsionadas por la guerra de la droga, como Ciudad Juárez, es más fácil dejar el colegio si los padres faltan, y los trabajadores sociales están preocupados por la cantidad de niños que son testigos de asesinatos diarios vinculados al narcotráfico.

"Es una mujer. Murió de sobredosis", dijo Oscar, de 11 años, a Reuters mientras expertos forenses retiraban una bolsa de plástico negra con un cuerpo en descomposición entre una pila de basura en la zona roja. "Aquí pasa todo", afirmó el niño moviendo su cabeza.

Esta, la ciudad más sangrienta de la guerra, con más de 6,700 muertos desde que comenzó la violencia en enero del 2008, se ha convertido en un símbolo de todo lo que está mal en México.

Infraestructura decadente, calles desoladas y casas que parecen cárceles, contrastan con brillantes centros comerciales de El Paso, visibles a través de la valla que separa la única frontera del mundo que divide a una nación rica de una pobre.

Muchos juarenses de clase media solían tener permisos para cruzar la frontera y trabajar en la ciudad estadounidense y bautizaban a sus hijos con nombres como Ashlemy, Aimeé o Dayana. Pero la violencia hizo que muchos se asentaran allí de forma permanente, abandonando sus casas.

En el pasado, turistas estadounidenses cruzaban la frontera para disfrutar del tequila barato, los bares nudistas y los burritos. Ahora, los residentes no salen de sus casas al caer la noche.

Antes famosa por sus vínculos comerciales con Estados Unidos y sus polos industriales, la ciudad se hizo tristemente célebre en la década de 1990 por una serie de asesinatos de mujeres.

Luego, en el 2008, llegaron las muertes por el narcotráfico, cuando Joaquín "el Chapo" Guzmán, el principal narco prófugo y jefe del cártel de Sinaloa en el noroeste de México, mandó a sus sicarios a eliminar al cártel dominante en Juárez, controlado por su rival Vicente Carrillo.

Ahora, policías enmascarados recorren las calles apuntando con sus armas para llegar al lugar de los hechos, que diarios locales cubren con títulos como "Seis muertos en 20 minutos". Los asesinatos ocurren a plena luz del día, en plazas públicas y concurridas avenidas. Hasta los patios de los colegios tienen las huellas de las balas.

"A los sicarios no les importa si hay gente pasando por la calle, nada más hacen lo que tienen que hacer. Hay mucha gente inocente que se muere", dijo Ana, de 33 años, cuyo marido fue asesinado este año cuando hombres armados irrumpieron en un funeral y comenzaron a disparar a todo el mundo.

La política del caos

Controlada por un puñado de poderosas familias, Ciudad Juárez es un microcosmos de la corrupción institucionalizada, que ayudó al narcotráfico a florecer durante los 71 años de hegemonía del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Los sondeos muestran que los mexicanos, desilusionados con el Gobierno de los conservadores, podrían volver a votar al PRI en las elecciones presidenciales del 2012.

Sea del partido que sea, es difícil imaginar cómo el sucesor de Calderón podrá combatir la guerra entre las bandas rivales. La corrupción policial es endémica y, en los últimos años, el ex jefe de Interpol y varios miembros de alto rango de la unidad antidroga de la fiscalía general fueron acusados de trabajar para los cárteles.

"Actualmente, México es como un rompecabezas donde diferentes grupos del crimen organizado han capturado distintas piezas del Estado y la mano izquierda del Gobierno no sabe qué está haciendo su mano derecha", dijo Buscaglia.

Calderón, un austero abogado que dice luchar para que los narcotraficantes no se apoderen de México, visitó Ciudad Juárez dos veces este año y prometió aumentar el gasto en escuelas, servicios sociales, enfermerías y canchas de fútbol, en una ciudad que casi no tiene espacios verdes y parques. El Gobierno dice que desde febrero entregó miles de becas, renovó 50 escuelas y abrió centros de rehabilitación.

Sin embargo, los trabajadores voluntarios que pasan las tardes jugando al fútbol y saltando a la soga con los niños pobres en patios polvorientos contaron a Reuters que no vieron evidencias de esos fondos.

En un orfanato estatal, las enfermeras alimentan a los bebés rescatados de los enfrentamientos e intentan dormirlos con canciones de cuna. Mientras, los médicos examinan a un pequeño niño que tiene moretones, el cráneo fracturado y un daño cerebral permanente por los golpes de su padrastro, un adicto a la cocaína.

Las autoridades del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) en la ciudad consideran que es deprimente que apenas nueve huérfanos por la guerra de la droga estén bajo su cuidado, lo que significa que hay miles abandonados.

"Estos son los niños de los que me preocupo cuando estoy en mi cama en la noche", dijo María Teresa Martínez, directora del orfanato Granja Hogar.

Al pie de cada cuna hay pequeños pares de zapatos y las repisas de las salas de juegos están llenas de muñecas, autos de juguete y xilófonos para ayudar a que los niños se olviden del mundo exterior.

"No hay monstruos, no hay soldados, no hay espadas y no hay pistolas. Yo se los quité cuando empecé aquí. No quiero que manejemos ningún juguete de este tipo. Es todo que puedo hacer, es mi granito de arena", contó.

(Reporte adicional de Robin Emmott; editado en español por Anahí Rama y Silene Ramírez)

jueves, 7 de octubre de 2010

La casa ardió por deber 75 dólares

SOUTH FULTON, Tennessee, EE.UU., octubre 7 de 2010. (AP) - Los bomberos de una población de Tenesí llegaron al lugar donde se incendiaba una casa rodante, pero no hicieron nada por extinguir el fuego porque su familia no liquidó la cuota de protección local.

Los bomberos acudieron al lugar para evitar que las llamas se propagaran a propiedades cercanas, cuyos propietarios sí habían pagado.

Paulette Cranick, quien vio calcinarse su vivienda, afirmó el miércoles que no culpa a los bomberos que llegaron al lugar, pues dijo que sólo cumplían órdenes. Dijo que su familia había pagado la cuota de 75 dólares anuales en otras ocasiones pero que simplemente habían olvidado hacerlo últimamente.

Cranick, de 67 años, dijo estar agradecida de que nadie haya resultado lesionado por el incendio, que ocurrió la semana pasada y destruyó el remolque en la región rural del noroeste de Tenesí.

"No los puedes culpar porque ellos hicieron lo que su jefe les ordenó. He recibido llamadas de bomberos que me ofrecieron disculpas", dijo Cranick a The Associated Press.

El condado no tiene servicio de bomberos, pero los habitantes de la región rural pueden pagar una cuota para obtener el servicio de la localidad cercana de South Fulton.

Su nieto Lance Cranick, de 21 años _quien vivía con ella y su marido_ provocó la conflagración accidentalmente mientras quemaba basura en un barril.

Entró a la casa a tomar un baño y al regresar vio que un cobertizo junto a la casa estaba en llamas. El fuego se extendió a pesar de sus esfuerzos para apagarlo con una manguera de jardín.

martes, 5 de octubre de 2010

Una botella llega a la costa

MELBOURNE, Florida, EE.UU. , octubre 5 de 2010. (AP) - Un mensaje en una botella enviado por un estudiante de secundaria de Florida como parte de su clase de ciencias marinas llegó a las costas de Irlanda.
Corey Swearingen lanzó la botella al Océano Atlántico en abril del 2009 y ésta siguió la corriente hasta una aldea pesquera en Irlanda. Un joven de 17 años y su padre la hallaron durante unas vacaciones familiares.

El ex maestro de Swearingen, Ethan Hall, dice que el viaje probablemente duró unos 16 meses.

En Irlanda, el muchacho y su padre respondieron a la carta, que pedía al lector que escribiese con detalles de la ubicación de la botella.
Swearingen, hoy alumno de la Universidad Florida Atlantic, le dijo al diario Florida Today, de Melbourne, que él no esperaba que la botella fuese encontrada.

lunes, 4 de octubre de 2010

Rocas que se mueven solas

Silencio y calor. Así se resumen las impresiones de las mayoría de quienes visitan el Valle de La Muerte en California. Pero, en realidad, este paisaje desértico esconde un shock mucho más fuerte: piedras de hasta 52 kilos que se mueven en línea recta a través de la superficie ultraplana del valle.

En Estados Unidos se las conoce como "sailing stones" (piedras navegantes). Tras años de especulaciones sobre los OVNIS, los científicos actuales lo achacan a un conjunto específico de condiciones climáticas.

Misterio sin resolver

El fotógrafo Mike Byrne, de 40 años, se dedica a documentar los movimientos de las piedras móviles. Así lo explicaba en una entrevista con el Daily Telegraph: "Algunas de estas piedras pesan como una persona, resulta extraño comprobar que se deslizan a través del desierto de esta manera.

No creo que nadie ha resuelto todavía la cuestión al cien por cien". La mayoría de las piedras se encuentran en lecho de un lago antiguo conocido como Racetrack Playa, donde el suelo es muy plano.

Parecidos con Saturno

El Valle de la Muerte es el punto más bajo de los Estados Unidos, situado a 101 metros por debajo del nivel del mar. El terreno es casi completamente plano y el Valle tiene el récord de la segunda temperatura más alta registrada en la tierra, concretamente 58 grados.

El científico de la NASA Scout Brian Jackson opina que "lo que pasa en Valle de la Muerte es sutil y complicado". Este investigador ha firmado un estudio que compara el sitio a un lago seco en Titán, satélite de Saturno.

La primera hipótesis fue que las piedras del Valle de la Muerte tenían propiedades que les permitían moverse. Luego se descartó, ya que se trata de rocas dolomíticas bastante corrientes. "Las piedras en sí no son inusuales, es el lugar donde están lo que las hace comportarse de manera especial", concluye.

¿Cómo puede pasar esto?

En la década de los noventa un estudio realizado por un equipo de científicos dirigido por el profesor John Reid (Hapshire College, Massachussets) trató de explicar el movimiento de las rocas. Su conclusión es que todo es fruto de tres factores: vientos de 145 kilómetros por hora, formación de hielo por la noche y capas de arcilla húmeda .

Cuando hay frío, las piedras quedan incrustadas en el hielo y la arcilla. Al subir la temperatura, la arcilla se derrite y las piedras quedan libres, siendo empujadas por el viento, pero aún sujetas al hielo de la capa inferior (por eso se deslizan en senderos rectilíneos) . Los climatólogos creen que el fenómeno podría desaparecer en pocos años, a causa del calentamiento global de la Tierra.

Por Víctor Lenore