lunes, 24 de mayo de 2010

El mar no es tan profundo

Los océanos de la Tierra se encuentran entre los lugares más misteriosos del planeta, pero ahora los científicos al menos descubrieron qué tan profundos son los océanos y cuánta agua hay en ellos.

Un grupo de científicos utilizó medidas tomadas con satélite para obtener nuevos cálculos de estos valores, que resultaron ser de 1,332 mil millones de kilómetros cúbicos para el volumen de los océanos y 3,682.2 metros para la profundidad oceánica promedio.

Ambas cantidades resultaron ser menores a muchos cálculos anteriores de volumen y profundidad del océano.

"Muchos valores para el agua se dan por sentados", dijo Matthew Charette, científico asociado en el Instituto Oceanográfico Woods Hole, en Woods Hole, Massachussets, quien encabezó el nuevo análisis de los océanos. "Si se quiere saber el volumen de agua en el planeta, sólo hay que buscar en Google, donde se obtienen cinco cifras diferentes y la mayoría son valores de hace 30 ó 40 años".

Medidas primitivas de volumen

La profundidad aproximada de 3.68 kilómetros es entre 21 y 51 metros menor a los cálculos anteriores. (Algunas áreas del océano, como por ejemplo la fosa de las Marianas (con 11 kilómetros de profundidad) es, por supuesto, mucho más profunda que el promedio, mientras que otras áreas, como la dorsal mesoatlántica son menos profundas).

Los investigadores reportan que el volumen total del océano es menor a los cálculos más recientes en un volumen equivalente a aproximadamente cinco veces el Golfo de México, ó 500 veces los Grandes Lagos. Aunque a primera vista eso podría parecer bastante, es sólo alrededor de un 0.3 por ciento menor a los cálculos de hace 30 años.

La pequeña diferencia muestra lo precisas que fueron las técnicas de medición incluso más primitivas para calcular el volumen del océano. Ya desde 1888, por ejemplo, John Murray colgó pesas de plomo con una cuerda desde un barco para calcular un volumen oceánico -el producto del área del océano y la profundidad media del océano- apenas 1.2 por ciento mayor a la cifra reportada por Charette y su colega Walter H.F. Smith, un geofísico en el Servicio Nacional de Satélites Ambientales, Datos e Información, de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés).

A partir del 1920, los investigadores que usaban resonadores mejoraron significativamente los cálculos de profundidad, de acuerdo a los investigadores. De forma más reciente, Smith y otros han sido pioneros en el uso de satélites para calcular el volumen del océano.

Los océanos no pierden agua

La tendencia hacia una disminución progresiva en los cálculos de volumen no se debe a que los océanos del mundo estén perdiendo agua. Más bien, refleja una mayor habilidad para ubicar cordilleras bajo el mar y otras formaciones geológicas que ocupan espacio que de otro modo sería ocupado por agua.

Las medidas satelitales revelan que los fondos del océano "son más accidentados y montañosos de lo que se había imaginado", dijo Smith.

Los satélites realmente no pueden "ver" el fondo del océano. En lugar de eso, miden la superficie oceánica, la cual refleja lo que hay debajo. Por ejemplo, si hay una cordillera bajo cierta parte del océano, la superficie que está encima de esa área sobresaldrá hacia arriba.

El proyecto satelital ha cubierto básicamente todos los océanos del mundo, excepto por algunas áreas del Ártico que están cubiertas de hielo, informó Smith. El resultado es un "mapamundi nuevo" de los océanos, señaló. "Matt (Charette) y yo estamos viendo una mejor imagen de la forma y el volumen de los océanos".

Afinando los números

Las medidas tomadas con los satélites, sin embargo, tienen sus desventajas: "hay un problema de resolución espacial, como una cámara fuera de foco", explicó Smith. "Estamos midiendo la superficie marina que es afectada por las montañas, pero realmente sólo vemos las montañas grandes y de forma borrosa. La resolución es 15 veces peor que nuestros mapas de Marte y la Luna".

Por lo tanto, señalan los investigadores, se necesitan más medidas tomadas desde barcos para incrementar y "afinar" los datos satelitales. Y hasta el momento, los sonares y otros instrumentos instalados en barcos han trazado mapas de únicamente el 10 por ciento del relieve oceánico de la Tierra.

"Tenemos brechas en las medidas tomadas con sonares, que son del tamaño de Nueva Jersey", dijo Smith.

Un solo barco se tardaría 200 años (o 10 barcos se tardarían 20 años) para medir todas las profundidades del fondo oceánico con un sonar, de acuerdo a cálculos publicados por la Armada de Estados Unidos.

El nuevo estudio, financiado en parte por el EarthWater Institute, es explicado a detalle en el ejemplar de junio de la publicación Oceanography.

-Peligros profundos: las 10 criaturas marinas más atemorizantes
-Video - Inmersión profunda: un recorrido virtual de la fosa de las Marianas-Imágenes: olas monstruosas

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