Como un fenómeno endémico de la sociedad colombiana fue calificada por el programa Dinámicas Territoriales Rurales, de la ONG chilena Rimisp, en un dramático estudio presentado el 20 de noviembre de 2009.
"Este ambiente, junto a un sector agropecuario que no ha sido capaz de consolidar una senda de crecimiento sólido y continuo, constituye el ambiente económico, social y político de la población rural colombiana".
La descripción está consignada en el informe Crisis y pobreza rural en América Latina: el caso de Colombia, publicado por el Programa Dinámicas Territoriales Rurales, del Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural (Rimisp), con sede en Santiago de Chile.
La entidad reconoce que el fenómeno de la pobreza es de vieja data en el país y, pese a que los índices de pobreza rural y de indigencia han disminuído progresivamente, el proceso ha sido muy lento.
Teniendo como respaldo las cifras del DANE (Departamento Nacional de Estadística), Rimisp indica que a principios de los años setenta del siglo pasado era de 94 por ciento y se redujo a 77 por ciento a comienzos de este siglo. Mediciones de Planeación Nacional indicaron que la pobreza rural era en 2006 del 62,1por ciento, una caída de 8 puntos porcentuales con respecto al nivel que se tenía en 2002, cuando era del 70,1 por ciento.
Como efectos de la crisis financiera internacional— que, según el gobierno, ha sido atenuada en el país— la ONG conisdera que los más perjudicados serán los pequeños productores, básicamente, por la reducción de la oferta laboral.
A su vez, se esperaría un aumento de la mano de obra disponible, de los trabajadores por cuenta propia y de los familiares en puestos de trabajo, al mismo tiempo que una reducción de los jornaleros o peones, que supondría una disminución del salario rural.
Bajo estas situaciones sociales y económicas, Rimisp estima que se estima que la pobreza podría llevgar al 70 ó 75 por ciento, y que aumentará el número de hogares en estado de indigencia. Esto quiere decir que podría verse una reducción de la pobreza, pero a con destino a un nivel aún más púpérrimo, no al progreso económico.
Algunos indicadores
Mientras que para la década de los años setenta la agricultura representaba algo más del 20 por ciento del PIB total, este índice ha descendido hasta el 10 por ciento, lo que indica una menor producción y productividad en un país de vocación agrícola.
Por su parte, en el mismo lapso de tiempo, las exportaciones de origen agropecuario descendieron del 75 al 19 por ciento de las exportaciones totales del país.
En Colombia -destaca el informe- la población rural en edad de trabajar (PET) es de 8'542.811 personas y la población económicamente activa (PEA) es de 5'206.084; la población adecuadamente ocupada con respecto al PEA es del 56,2 por ciento y el nivel de desempleo rural es muy bajo 6,8 por ciento, pero el nivel de subempleo es alto, 49,9 por ciento.
En materia de acceso a servicios sociales y públicos, se reconoce una mejoría en las zonas rurales frente a las urbanas y de destaca el acceso a la educación y, en menor proporción, a los sistemas de salud.
En servicios públicos esenciales -como agua potable y sistemas de desagüe-, las diferencias se hacen más evidentes en contra de la población rural: en agua potable, el porcentaje de hogares con este servicio es de 88 por ciento a nivel nacional, pero sólo alcanza el 59,8 por ciento en el sector rural; en desagüe, las diferencias son de 71,9 y 17,9, respectivamente.
En acceso a electricidad, todavía subsisten algunas diferencias entre la cobertura a nivel nacional, que totaliza (96 por ciento y la cobertura en el sector rural, del 85,4 por ciento.
En materia de teléfonía fija, las diferencias son abismales, aunque se estima que este servicio ya no es necesario, pues la cobertura de la telefonía celular es del 95 por ciento.
Hay solucionesEntre otras recomendaciones, Rimisp indica que lo primero que debe tenerse en cuenta es que, mientras prevalezca el actual modelo de desarrollo agropecuario, las condiciones están dadas para que en Colombia subsista la pobreza rural, por lo que el país debe haacer un viraje en el actual modelo de desarrollo agropecuario en todos sus aspectos, desde el productivo hasta la comercialización.
Algunas de las principales formulaciones hechas por la ONG chilena son las siguientes:
* Lo primero que debe tenerse en cuenta es que, mientras prevalezca el actual modelo de desarrollo agropecuario, están dadas las condiciones para que en Colombia subsista la pobreza rural y el país debe hacer un viraje en el actual modelo de desarrollo agropecuario.
* Un aspecto que debe enfatizarse, es la necesidad que tienen los entes locales y regionales, municipios y departamentos, de asumir el problema de la pobreza rural como una responsabilidad propia y no dejar todos los esfuerzos en manos del gobierno central.* Uno de los aspectos que se considera importante es aprovechar la coyuntura para generar empleos rurales a través de la construcción de vías locales.
* Es importante que el programa gubernamental Familias en Acción entre con mayor fuerza en las zonas rurales, y que en la actual coyuntura, la condicionalidad no esté ligada únicamente a la educación de los hijos, si no que se abra a otras posibilidades como la nutrición o la salud.
El informe para Rimisp fue elaborado por Juan José Perfetti del Corral.
Revista PORTAFOLIO, El Tiempo, noviembre 22 de 2009.
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