En cualquier parte, los impuestos constituyen el gran terror de los contribuyentes.
Impuesto por ser guapo - En Japón el economista Takuro Morinaga propuso aumentar los impuestos a los hombres solteros y físicamente agradables. La propuesta también abarca la reducción del gravamen a los que no son tan agraciados físicamente.
Impuesto a los inodoros - A partir de 2005, en Maryland, los habitantes deben pagar casi $46.920 al año por concepto de bajar la palanca de la taza del baño.
Impuesto por tatuajes - En Arkansas, a partir de 2002, se impuso un impuesto a las personas que decidan hacerse un tatuaje.
Impuesto por obesidad - En Finlandia no procedió una propuesta para cobrar más impuestos a las personas que padecieran obesidad, esto por considerarla discriminatoria.
Impuesto por posesión de drogas - Entre 2005 y 2009 el gobierno de Tennessee decidió comenzar a cobrar a las personas por el consumo de sustancias prohibidas, marihuana, cocaína y anfetaminas. Las personas eran permitidas a consumir dichas sustancias, siempre y cuando hubieran pagado un impuesto por ello.
Impuestos por grasas saturadas - Como una medida para prevenir problemas de salud entre su población, el gobierno de Dinamarca anunció en octubre de 2011 el aumento de impuestos a productos como la mantequilla o el aceite.
Impuesto a las ventanas - A finales del siglo XVII el Rey Guillermo III de Inglaterra decidió aplicar un impuesto a todos los dueños de casas con más de seis ventanas, para evitar este 'tax' muchos prefirieron tapar cualquier entrada de luz a sus hogares. El dinero sería destinado a pagar los gastos de guerra de aquél país.
Impuestos a brujas y adivinos - En Bucarest, capital de Rumania, las autoridades determinaron en 2011 que las personas que se dedican a la adivinación y la brujería deberían pagar un impuesto del 16% de todos sus ingresos, además de obligarlos a hacer aportaciones al servicio de salud y jubilación, para así tener acceso a esos servicios.
Impuestos sobre los sombreros - Según el sitio Yalosabes.com, entre 1784 y 1811, en Reino Unido el gobierno decidió imponer un impuesto en los sombreros de hombre, el cual tenían que pagar tanto las personas que lo vestían, como los que los vendían.
Impuesto por emisión de gases del ganado - Aquellos dueños de vacas en Irlanda y en Dinamarca estuvieron cerca de tener que pagar un impuesto por las flatulencias que emiten sus animales. El pago que tendrían que hacer era de 13 euros (poco más de $29.627) por cada uno de los animales que tuvieran.
El listado fue publicado por el canal de televisión Univisión, de México.
Tomado del diario Portafolio, de Bogotá.
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