viernes, 27 de agosto de 2010

Relato de una esclava de Los Zetas

Hoy, cuando los ojos desorbitados del mundo miran hacia el México sumido en la violencia, cabe la hipérbole de que allí los periódicos están a punto del colapso por costos de operación, consecuencia del desmadre en el rubro de compras de tinta roja.

Aunque en este caso lo imponen las circunstancias, semejante perspectiva recuerda cómo algo más que una realidad virtual hay implícito en una trillada sentencia popular. Se trata de que casi bastaría con exprimir el ejemplar de ciertas publicaciones sensacionalistas, para que del papel brote la sangre a borbotones.

Una percepción de ese talante acompaña la tradición del periódico El Espacio, de Bogotá, cuya fortaleza noticiosa en asuntos de violencia —y de sexo explícito— se vio por muchos años reflejada en sus altos índices de circulación. A ese ritmo, un buen día su editor, Edgar Sierra, tuvo que enfrentarse con una situación humana y periodísticamente previsible: la imaginación para titular una noticia más sobre la barbarie llegaba al límite con la consumación de una nueva matanza en una zona del conflicto colombiano. En un desfile macabro, 27 civiles —incluídos niños, ancianos y mujeres— habían sido forzados a posar para las metralletas.

Contra un precepto natural de la comunicación —originalidad e impacto en el mensaje— y en un escenario proverbialmente tan cruento como Colombia, porfiar en el anuncio escueto sobre "27 muertos más" sería tanto como recitar la acostumbrada letanía o como llover sobre mojado. Entonces, ¿cómo convocar la atención de los lectores con un enfoque distinto e impactante acerca de un hecho que, aún por rutinario, reclamaba tanta relevancia? He aquí, empero, cómo la imaginación volvió a concederle otra oportunidad al periodista, quien logró salir de su anonadamiento con el siguiente titular: "¡1, 2, 3, 4, 5, 9, 10, 13, 14, 19, 23... 27 muertos!".

Sin duda, hoy este episodio resultaría insignificante frente a las proporciones de los últimos acontecimientos de violencia del narcotráfico en México. Como el capítulo de los 72 migrantes del sueño americano masacrados por la todopoderosa organización de Los Zetas en cercanías de San Fernando, Estado de Tamaulipas, hechos en medio de los cuales un joven ecuatoriano letalmente herido debió fingir la muerte, casi sólo para contar de su regreso a la vida.

Origen de Los Zetas

Organizados desde 1994 como fuerza del Estado contra el Levantamiento Zapatista en Chiapas, Los Zetas son hoy una estructura de poder delincuencial cuyo principal negocio es el narcotráfico. Sus fundadores pertenecen a un grupo de militares que desertaron del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (GAFE), Grupo Anfibio de Fuerzas Especiales (GANFE) y de la Brigada de Fusileros Paracaidistas (BFP) del Ejército Mexicano. Antes de ingresar en la clandestinidad hacían parte del único grupo antiguo de élite entrenado por la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos (CIA) en la Escuela de las Américas, en Fort Benning, ciudad de Columbus (Georgia). Por lo tanto, cuentan con el suficiente entrenamiento de élite, que incluyó el manejo de armas sofisticadas y el trabajo de contrainsurgencia.

Su nombre se deriva de su primer líder, el teniente Manuel Alejandro Ruiz, cuyo Código Judicial de la Federación de Radio de la policía era "Z1", un código asignado a oficiales de alto rango. El código de radio de los oficiales al mando de la Policía Judicial Federal en México fue "Y", y se les conoce como Los Yankees. Pero para la Policía Judicial Federal a cargo de una ciudad, el código de la radio era la "Z", por lo cual así quedaron apodados.

El relato de una esclava


A este propósito, entre la impotencia de los mexicanos y el estupor del mundo, el diario El Universal, de México, ha hecho público el testimonio escalofriante de una mujer salvadoreña durante su cautiverio a manos de Los Zetas. ------------------------------------------------------------------------------------
Esta es una de las llamadas Casas de Seguridad, en San Fernando, Tamaulipas, donde fueron hallados los 72 cuerpos sin vida. En estos refugios, las organizaciones del narcotráfico someten a las víctimas a tal suerte de humillaciones y atrocidades, que la ni literatura más audaz y espeluznante sería capaz de imaginar.

CIUDAD DE MEXICO
, agosto 27 de 2010. Marisolina no tenía parientes en Estados Unidos, y mucho menos en El Salvador, que quisieran pagar 3000 dólares para que uno de los carteles más crueles de México, Los Zetas, que la tenían secuestrada, la dejaran libre. "Con algo nos vas a tener que pagar güerita (de tez blanca)", la amenazaban los primeros días de cautiverio.

No hubo nadie que respondiera por ella. Antes de que pasara una semana desde que la "levantaron" junto a la vía del tren, en Coatzacoalcos, estado de Veracruz, la habían convertido en la cocinera de los migrantes secuestrados y de los jefes de la casa de seguridad. La casa de seguridad era el depósito de los rehenes."Al principio sólo les cocinaba, pero cuando agarraron confianza me dieron su ropa para que se las lavara", relata.

Una noche, al terminar la comida, el hombre al que todos apodaban El Perro, que era el jefe de la casa de seguridad, se emborrachó, aspiró cocaína y le pidió que se sentara a conversar con él. En ese momento le preguntó: "Güerita: ¿sabes por qué traigo la ropa tan sucia?"

Marisolina recuerda que le tenía mucho miedo a ese hombre porque siempre traía un arma colgando y maltrataba mucho a los indocumentados. "Le dije que imaginaba que arreglaban las camionetas en las que trasladaban a los centroamericanos". El Perro soltó una tremenda carcajada y dijo: "Soy el carnicero. No hago nada de mecánica. Mi trabajo es deshacerme de la basura que no paga".

Atemorizada aún, relata el momento: "De manera burlona y sin ningún remordimiento, me contó que él era el encargado de matar a los inmigrantes que no tenían para pagar el rescate. Dijo: primero los corto en cachitos para que quepan en los tachos y luego les prendo fuego hasta que no quede nada de esos pendejos".

Esa noche no pudo dormir. Estaba atenta a cualquier ruido. Escuchó entrar y salir gente de la casa, pero no tuvo el valor de asomarse a ver qué pasaba. A la mañana siguiente, El Perro le dio a lavar la ropa.

Guarda silencio antes de continuar. Sin parar de llorar, cuenta: "Yo lavé, muchas veces, la sangre de esa gente. Al limpiar la ropa salían los pedazos de carne. Todo olía a hollín, que para mí significa olor a muerte".

Marisolina estuvo tres meses cautiva de un grupo que se hacía llamar Los Zetas. Ya sea en sus parrandas o en las reuniones de negocios, ella era la encargada de servirles la comida a los jefes. "Cuando se juntaban los escuchaba decir que Los Zetas era una organización muy respetable. A veces me llevaban a un hotel que rentaban en Coatzacoalcos. Ahí pude identificar la cadena de mando de La Compañía, como ellos le decían a su organización".

Los soldados, revela, eran los que cuidaban de día y de noche a los inmigrantes. "Luego estaban los Alfa, a ellos los escuché muchas veces hablar con los policías, con los de migración o con los maquinistas. Ellos les avisaban cuando venía un grupo de centroamericanos en el tren o cuando los habían detenido".

Tratando de disimular el acento salvadoreño, recuerda haber ubicado a seis carniceros, uno por cada casa de seguridad. "Arriba de los carniceros estaban los meros jefes; ellos daban orden de cuántos desaparecer".

Se cubre el rostro al recordar que ella conocía a muchos de los desaparecidos. "Un día me ordenaron que subiera la comida a un cuarto al que nunca había entrado. El olor de ese lugar me hacía llorar. Ahí tenían a los amarrados. Ellos eran los que no podían pagar y estaban en la lista para ser asesinados. Tenían cubiertos los ojos y estaban esposados. Ya no salían de ahí más que para morir. A muchos les di de comer en la noche y a la mañana siguiente ya no estaban. Y entonces subían a otros. Vi desaparecer a muchos. Y me duele que no pude ayudar a ninguno, aunque muchos me suplicaban".

Una noche, tras un operativo del ejército en una de las casas, El Perro le pidió a Marisolina y a una amiga que lo acompañaran a comprar cigarros. Fuera de una tienda las dejaron ir, no sin antes amenazarlas de muerte si hablaban.

Largas caminatas, días y noches sin comer, precedieron a la denuncia de su cautiverio. "No queríamos hablar con la policía porque no confiábamos en nadie. Accedimos porque la gente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos dijo que nuestro testimonio podía servir para evitar que otra persona sufriera lo mismo que nosotras".

Pero la peor decepción vino después, cuando personal de la Procuraduría General de la República les informó que su situación de víctimas cambiaría a la de sospechosos. "Existía la presunción de que fuéramos gente de Los Zetas; no podían creer que después de conocer la forma de operar de estos criminales nos hubieran dejado libres así nomás".

Por Angelina Hernández, Diario El Universal, de México D. F.
Mayor información sobre el episodio de Los Zetas en San Fernando, Tamaulipas, aquí: http://noticias.univision.com/mexico/noticias/article/2010-08-27/mexico-ya-ha-identificado-al-1
San Fernando, bajo el imperio de Los Zetas http://noticias.univision.com/narcotrafico/noticias/article/2010-08-26/en-la-ciudad-de-san

martes, 17 de agosto de 2010

Cosas del cubo de Rubik

WASHINGTON, agosto 17 de 2010 (AFP) - Un equipo internacional de investigadores resolvió las combinaciones del popular rompecabezas del cubo de Rubik y mostró que pueden lograrse en 20 movimientos o menos, según trabajos publicados en internet.

El avance logrado culmina esfuerzos desarrollados durante 30 años para encontrar el menor número posible de movimientos necesarios para resolver el rompecabezas geométrico tridimensional compuesto de 26 pequeños cubos, inventado en 1974 por el húngaro Erno Rubik.

"Todo puzzle cúbico puede ser resuelto en 20 movimientos o menos", afirman los matemáticos, entre ellos Morley Davidson, de la universidad Kent del Estado de Ohio (norte), uno de los principales participantes en la investigación realizada para descifrar los trillones de combinaciones (43.252.003.274.489.856.000) del célebre cubo.

El matemático estadounidense Morwen Thistlethwaite de la universidad de Tennessee (sur de EEUU) había sido el primero en intentarlo, demostrando en 1981 que 52 movimientos eran suficientes.

Once años después, su colega holandés Hans Kloosterman había mejorado esa marca con 42 movimientos mientras que en agosto de 2008, los estadounidenses Tomas Rokicki y John Welborn lo hicieron descender a 22.

Para organizar todas las combinaciones posibles del cubo de Rubik, los investigadores las organizaron en 2.200 millones de grupos con 20.000 millones de combinaciones cada uno.

Morley Davidson explicó que habría sido "imposible" tratar de calcular todas las combinaciones de los grupos. Para superar este obstáculo, las redujeron recurriendo a la simetría, con el objetivo de encontrar combinaciones similares.

De esta forma, los inverstigadores redujeron ese número a 56 millones de grupos de 20.000 millones de combinaciones.

Los resultados iniciales de esos trabajos pueden ser consultados en la dirección de internet: www.cube20.org y serán presentados para su publicación en revistas científicas.

El holandés Erik Akkersdijk es hasta ahora quien resolvió el rompecabezas de Rubik en menos tiempo: 7,08 segundos.

David Calvo, un récord Guinness

http://www.youtube.com/watch?v=RvWNIJr6UkE

jueves, 5 de agosto de 2010

China, con el bus del futuro

PEKIN, agosto 5 de 2010. China ha superado a Estados Unidos como el principal productor de gases invernadero y consumidor de energía del mundo.Pero el país también está pensando a lo grande y con audacia en lo que respecta a cómo reducir la contaminación, y un nuevo plan para construir un "autobús a horcajadas" se encuentra entre las ideas más futuristas hasta la fecha.

En un esfuerzo por cumplir con los parámetros ecológicos y evitar la congestión vehicular sin ampliar carreteras, la compañía Shenzhen Huashi Future Parking Equipment está desarrollando un "Autobús Express 3D" (también conocido como "autobús rápido tridimensional").

La innovación permitirá que automóviles que midan menos de 2 metros de alto avancen por debajo del nivel superior del vehículo, que llevará pasajeros. Fotos

De acuerdo a China Hush, el Autobús Express 3D, de seis metros de ancho, funcionará gracias a una combinación de electricidad y energía solar y podrá viajar a una velocidad de hasta 60 kilómetros por hora mientras transporta entre 1200 y 1400 pasajeros.

Los primeros 185 kilómetros de vía están programados para ser construidos en el distrito Mentougou de Beijing, a partir de fines del 2010. El presidente de la compañía Huashi Future Parking Equipment presume de que construir el sistema de transportación futurista únicamente tardará un año y costará 500 millones de yuanes (alrededor de $73 millones de dólares).

Mira más fotos del bus del futuro
http://www.huffingtonpost.com/2010/08/02/3d-express-coach-pictures_n_667452.html

Video
http://www.youtube.com/watch?v=m8Ro685muQ8
Por The Huffington Post

Según Facebook, ¡es bígamo!

En una foto de julio de 2005 cortesía de Lynn France, a la derecha, aquí posa con su esposo John France durante su boda en la Costa Amalfitana, en Italia. En enero de 2009, France descubrió a través de Facebook que su esposo tenía un amorío. (Foto AP/Cortesía de Lynn France)

CLEVELAND, Ohio, EE.UU., agosto 5 de 2010. (AP) - En enero de 2009, Lynn France escribió un nombre en la casilla de búsqueda de la red social Facebook: el de la mujer que sospechaba era la amante de su esposo.

El popular sitio no sólo confirmó el amorío. También le mostró el casamiento de su esposo con la otra mujer, con todo el aspecto del Príncipe Azul y la Bella Durmiente, rodeados de servidores, en el parque Walt Disney World.

"Sinceramente, me quedé helada por la conmoción", dijo France, una terapista ocupacional que vive en Westlake, un suburbio de Cleveland. "Había un álbum de 200 fotos. Todo su casamiento".

El esposo, sin embargo, aseguró el jueves que su casamiento con France nunca había sido válido y que ella sabía sobre sus nuevas nupcias. Afirmó que la denuncia era un mero truco en busca de publicidad.

Sin embargo, el caso muestra que en la era de Facebook, Twitter y otros medios de comunicación instantánea y pública, el concepto de intimidad se vuelve, en muchos casos, obsoleto. A través de mensajes de texto sugerentes o correos electrónicos acusadores, las indiscreciones matrimoniales son más fáciles de detectar. En especial, si alguien publica fotos explícitas en internet.

"Todas estas cosas son un camino de migajas cibernéticas fácilmente detectables por un abogado de divorcios hábil", dijo Parry Aftab, experto en seguridad y privacidad en internet.

France, de 41 años, dice que el descubrimiento en Facebook no la sorprendió del todo. Meses antes, había comenzado a sospechar cuando su esposo comenzó a viajar frecuentemente por negocios, incluso el día que su hijo recién nacido llegó a casa del hospital. Una vez, encontró el pasaporte de él en casa, cuando se suponía que estaba trabajando en China.

En octubre, antes de partir en un nuevo viaje, el marido dejó abierta la página de internet de un hotel en su pantalla.

"Así que fui (al hotel) con una amiga, simplemente para verlo en persona y asegurarme", dijo France. "El estaba ahí con su novia. Le dije: 'Ey, soy su esposa, tenemos un bebé'".

La mujer le dijo a France que estaba comprometida con su esposo.

"Y sí, tenían una lista de regalos para la boda en (la tienda departamental) Target", dijo France.

El marido, John France, no niega que se volvió a casar, pero el jueves aseguró en el programa "Today" del canal NBC que no considera válido su matrimonio con Lynn.

"No creo haber estado engañándola", dijo. "Si tienes un matrimonio que está mal desde el inicio, está mal al final".

Además, afirmó que Lynn France sabía sobre su relación con la otra mujer desde hacía mucho tiempo y que estaba usando la historia sobre Facebook para generar atención porque estaba "perdiendo la batalla judicial" sobre la custodia de sus hijos.

Su abogado dijo el martes en un comunicado que pedirán a una corte de familia que declare el matrimonio "nulo desde su concepción".

martes, 3 de agosto de 2010

México, dos siglos de desigualdad

1810 : Un país que nace - De Nueva España a México.

El tiempo de nacer como país por fin llegó. Fue un parto doloroso, como señala Guadalupe Jiménez Codinach en el libro México, su tiempo de nacer. 1750-1821: “De 1810 a 1821, la nación sufrió unas 844 acciones de guerra”.

1810 marca el inicio del camino para forjar una nación; un proceso que no terminó con las diferencias sociales, la desigualdad ni la pésima distribución de la riqueza que caracterizó al periodo colonial. Anne Staples, en el libro Historia de la vida cotidiana en México, resalta: “La separación de México y España, divorcio que trató de ser amigable y terminó en feroz pleito, no alteró en lo fundamental las relaciones entre grupos sociales ni las costumbres más arraigadas”.
Para 1810, la Nueva España había entrado en una crisis económica y social profunda.

El historiador Brian Hamnett —en una entrevista con Christopher Domínguez publicada en Letras Libres— señala que se padecía de una “dislocación en la producción minera, una crisis en las haciendas, alza de precios y una severa escasez de comestibles... Sacerdotes de parroquia como Hidalgo y Morelos eran conscientes de ello”.

Anne Staples menciona que “los contrastes de principios del siglo XIX fueron tan violentos como los de finales, con cambios de enfoque, pero con un resultado igual: subrayar las diferencias entre los seres humanos que salían a relucir a la hora de sentarse a la mesa, acostarse, vestirse, moverse de un lugar a otro, ganar el pan con el sudor de la frente”.

Nación que crece

En el territorio conocido como la Nueva España —que iba desde Centroamérica hasta el límite norte de la Alta California— vivían poco más de 6 millones 122 mil personas; alrededor de 60 mil eran españoles. La población se concentraba en la parte central y en el sur del virreinato, mientras que las costas y las zonas septentrionales estaban escasamente habitadas. La población española prefería los centros urbanos.

La pobreza, un mal persistente

En la primera década del siglo XIX era desmesurado el crecimiento de la “plebe” en las ciudades de la Nueva España, debido a la desocupación creciente en el campo. En ese entonces, Alexander von Humboldt calculaba la existencia de 30 mil desocupados “harapientos y miserables” en la ciudad de México.

Los más ricos : El clero en la cima

A principios del siglo XIX, quien poseía la mayor riqueza en la Nueva España era la Iglesia. Esa condición provenía de la renta de sus propiedades, el diezmo y los préstamos que hacía a hacendados, industriales y pequeños comerciantes. Hay historiadores que calculan que por lo menos la mitad de las propiedades de la colonia pertenecía al clero.

Vestido, costumbres clasistas

La “plebe” (como se le llamaba a los pobres en 1810) andaba con camisa y calzón de manta. Había algunos que sólo portaban una manta (léperos). Los nobles seguían la moda que llegaba de Europa. Era común que en sus ropas se incluyeran piezas de oro y plata. Los comerciantes y artesanos usaban ropa de lana de cordero y de otras fibras naturales. Los rancheros vestían chaqueta y calzonera de gamuza. Y no era extraño mirar a las “chinas poblanas”, mujeres con enaguas bordadas con lentejuelas

1910, el "año esquizofrénico"

El historiador Javier Garciadiego lo definió con precisión: 1910 fue “esquizofrénico”. Así lo explica: “Año de éxitos y derrotas, de fracasos y triunfos; año en el que héroe nacional devino de un villano y un pacifista que se hicieron jefes de una rebelión; año en el que se desechó el orden y se abjuró del progreso, adentrándonos, en cambio, en la incertidumbre de la violencia que tanto nos había costado superar; año en el que de un gran festejo nacional se pasó, en unas pocas semanas, a una tremenda insurrección popular”.

Fue un año de elecciones, de disputas políticas y en el que salió a relucir la profunda desigualdad social.

México, al celebrar su centenario en 1910 —escribió la historiadora Anne Staples—, se sintió digno de tomar su lugar “entre las naciones civilizadas”, de andar con la cabeza en alto y vestido con ropa europea... Pero, al mismo tiempo, “aumentaba el interés por atenuar las diferencias entre los que cada vez poseían más y los pobres”. Para Álvaro Matute, del Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM, México era “un mosaico imposible de conjuntar bajo una misma condición de riqueza y conformación social”.

Carlos Monsiváis escribió: “Sociedad excluyente: no hay sitios para los agnósticos, las estériles, las adúlteras, los solteros sospechosos, los que no se respetan a sí mismos al no disponer de vestimentas adecuadas y lociones parisinas y anillos brillantes...”.

Conteo nacional

El primer censo se realizó en 1895. En 1910, el conteo del Centenario de la Independencia registró 15 millones 160 mil 369 mexicanos.

En el porfiriato, la impresión general fue que los censos registraron un número de habitantes mucho menor que el real. La dispersión de la población del país, en localidades lejanas y mal comunicadas, dificultaba hacer el registro de nacimientos.

El censo del Centenario reveló datos que llamaron la atención en ese entonces: aumentaba el número de menores de 18 años, así como los solteros en ambos sexos.

Pobreza y contrastes

Detrás del crecimiento económico que presumía el gobierno de Porfirio Díaz, se escondía la imagen de un país desigual, lleno de pobres. Se calcula que cerca de 11 millones de personas vivían como podían; es decir, casi 70% de la población. La mayoría de ellas vivían y laboraban en condiciones muy precarias, sobre todo como peones en alguna de las haciendas que proliferaban en el país. Además, al menos 13 mil 199 personas no tenían hogar.

Los más ricos: Extranjeros, los potentados

Para 1910, entre los hombres más ricos sobresalían los nombres de Luis Terrazas y Enrique Creel, quienes controlaban su estado natal, Chihuahua. Ambos fueron gobernadores. Creel era dueño del Banco Minero. En el club de los más ricos se encontraban los grandes hacendados, los banqueros y algunos dueños de fábricas. La mayoría eran extranjeros que invirtieron en México

Vestidos, catrines y desposeídos

Sobre los vestidos de estos años, Carlos Monsiváis escribió: “Los porfirianos eminentes son, sicológicamente hablando, su atuendo del día. Para los hombres, la chistera, los bigotes rizados, los guantes, las mancuernillas con diamantes; para ellas, el maquillaje al “dernier cri”, el vestido preparado según instrucciones del cliente y recortes de revistas francesas”. Indigenas, campesinos, obreros y peones estaban muy alejados de la moda francesa.

En 2010, ¿qué México queremos?

En 200 años, el país ha recorrido una historia de claroscuros, un camino colmado de conflictos armados, crisis políticas, económicas y sociales. Han sido dos siglos de construir una identidad e incorporar al lenguaje nacional conceptos como soberanía, democracia e igualdad. Ha sido un tiempo en el que no se han podido desterrar la pobreza, la desigualdad, ni la violencia.

Llegar a los 200 años como nación debe ser una oportunidad para reflexionar “sobre lo que hemos sido, lo que somos y hacia dónde vamos”. Esa es la propuesta de Alicia Mayer, directora del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Para la historiadora, las celebraciones del Bicentenario son un buen motivo para preguntarnos
“¿qué país queremos, qué propuestas hacemos para tener un futuro mejor?”.

Estas interrogantes, apunta, se deben realizar desde la óptica de la historia. “Tenemos que conocer cómo hemos ido construyendo la nación. Sólo así podemos reflexionar sobre lo que hemos sido, lo que somos y hacia dónde vamos. Los festejos del Bicentenario son una oportunidad para lograr que la población tenga una educación histórica y cívica”.

¿Cómo podemos formar una nación fuerte? La historiadora responde: “A través de la educación; un pueblo más educado, es un pueblo más enterado de su historia y tiene una inteligencia que lo capacita para hacer cosas que enriquezcan a su país”.

La ignorancia histórica tiene un precio muy alto para una nación. Alicia Mayer lo dice así: “Un pueblo ignorante de su propia historia no puede dar el paso hacia el progreso”.

Pobreza y la peor crisis

En 2010, México registra una tasa de pobreza que abarca a la mitad de su población. Datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) señalan que hay 53 millones de mexicanos en condiciones precarias. El rango de pobreza alimentaria o extrema alcanza a 18.2 millones de pobladores.

Las mediciones del Coneval, difundidas a principios de año, no contemplaron los efectos de la crisis mundial de 2009 que, según expertos, golpeó a México más que a cualquier otra nación latinoamericana, con un crecimiento negativo de 6.5%.

Los más ricos y las paradojas del subdesarrollo

En un país como México, donde casi la mitad de la población padece alguna forma de pobreza, vive el hombre más rico del mundo. Con una fortuna de 53.5 mil millones de dólares, Carlos Slim Helú, propietario de algunas de las principales empresas mexicanas, se ubicó en 2010 a la cabeza de la lista de los millonarios a nivel mundial que año con año pública la revista “Forbes”.

Otros millonarios en el país son Ricardo Salinas Pliego (TV Azteca, Elektra y Iusacell), Germán Larrea (Grupo México), Alberto Bailleres (Industria Peñoles), Jerónimo Arango (Walmart), Emilio Azcárraga Jean (Televisa) y los banqueros Roberto Hernández Ramírez y Alfredo Harp Helú.

Como parte de la expansión del crimen organizado en México, un hombre que se sumó a la lista de los más ricos del país es el del narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán Loera, líder del cártel de las drogas de Sinaloa.

Vestido y sociedad uniformada

Bernardo Hernández, analista de moda, mira así el vestir de los mexicanos en 2010: “La uniformidad visual es un hecho. La otrora utopía ‘hippie’ de la mezclilla como antídoto del moderno sistema de castas, es una realidad; los tenis Converse son una declaración de igualdad, mientras que las camisetas son pósteres andantes salpicados con infinidad de leyendas. Todos vestimos, prácticamente, las mismas prendas, aunque el asunto de las etiquetas sigue siendo un tema”.

Diario El Universal, de México D. F.